¿Te gustan los vinos de Zuccardi Piedra Infinita? Visita la bodega Santa Julia y el restaurante Casa del Visitante, el emprendimiento de la familia Zuccardi en Maipú, a 30 minutos del centro de Mendoza.
Bodega Santa Julia: 70 años de historia de la familia Zuccardi
Los primeros pasos de la familia Zuccardi en el mundo del vino se dieron en 1950, cuando el ingeniero agrónomo Alberto Zuccardi decidió experimentar con un nuevo sistema de riego por tuberías subterráneas. Para demostrar la eficacia del sistema a los productores de la región, Alberto plantó en 1963 el primer viñedo de la familia, en los terrenos donde hoy se encuentra la Bodega Santa Julia.
Pero donde hay uva, hay vino: unos años más tarde, en 1982, la familia comenzó a elaborar los vinos Santa Julia. El nombre es un homenaje a Julia, la única hija mujer de José Zuccardi y nieta de Alberto Zuccardi. Julia es hermana de Sebastián Zuccardi (a cargo de la bodega Zuccardi Valle de Uco, conocida como Zuccardi Piedra Infinita) y de Miguel Zuccardi (a cargo de la producción de aceite de oliva, con las marcas Zuelo y Familia Zuccardi Aceites Varietales). Hoy Julia se ocupa de los sectores de turismo y gastronomía, y está a cargo de los restaurantes Pan y Oliva (en la almazara Zuelo, también en Maipú), Casa del Visitante (en Bodega Santa Julia) y Piedra Infinita (en Bodega Zuccardi Valle de Uco).
VEA NUESTRA NOTA SOBRE LA ALMAZARA ZUELO Y EL RESTAURANTE PAN Y OLIVA.
Bajo el lema “no nos da lo mismo”, la Bodega Santa Julia apuesta por el desarrollo sostenible de la región, tratando de cuidar la tierra, las uvas, los vinos y la comunidad. Ofrece educación primaria y secundaria para los empleados y sus hijos, centros deportivos y otros proyectos que buscan fortalecer la comunidad local. Toda la producción es orgánica y la calidad y el cuidado son evidentes en cada detalle, desde los viñedos hasta los procesos de producción y la mesa.
Experiencia Casa del Visitante
En los terrenos de la bodega, entre los viñedos, se encuentra el restaurante Casa del Visitante. El espacio es como una casa de campo de ensueño: construido con materiales locales, cuidadosamente decorado, con grandes ventanales con vistas a los jardines y viñedos.
La propuesta se basa en una cocina regional y afectiva. Todas las verduras son orgánicas, de la huerta local. Un asado campestre familiar, con sabores de la infancia y recetas de la abuela.
La experiencia comienza en el exterior: una copa de vino blanco de bienvenida y la invitación a acercarse a los hornos de barro para comer empanadas. José, el sommelier de la casa, nos contó que, en un asado campestre, las empanadas se comen junto al fuego, con toda la familia junto al asador.
Luego, regresamos al restaurante para continuar con los platos y maridajes. El menú es el mismo para todos: empanadas en el horno de barro como bienvenida, pan casero como entrante, asado con guarniciones del huerto orgánico, y finalizando con un carrito de quesos y dulces. Sin embargo, cada persona puede elegir su propia experiencia de maridaje, con diferentes selecciones de vino.
En cuanto a las carnes, es como estar en un asado familiar. El asador corta las carnes según el punto elegido y lleva los bocados a la mesa, para que cada uno coma a su ritmo. Nos sirvieron chorizo, matambre de cerdo, lomo, vacío, chivo y entraña.
Para acompañar el carro de quesos y dulces, una copa de Malamado, el vino licoroso estilo Oporto de Santa Julia.
Más información en la web de Bodega Santa Julia y del Restaurante Casa del Visitante.
Y, para los que siempre preguntan: la Bodega Santa Julia ofrece una experiencia de un día completo de vendimia.
Consulte nuestra Guía de Bodegas Argentinas para visitar en Mendoza.
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