Dónde comer en Madrid| Catalibre

Desde auténticas experiencias madrileñas hasta propuestas de vanguardia y cocina inmigrante. Descubra nuestros lugares favoritos dónde comer en Madrid:

Dónde comer en Madrid: bares de vino

1. Casa Luna

Ubicada en pleno barrio de Malasaña, a pocos metros de la Gran Vía, Casa Luna es una tienda gastronómica especializada en quesos, charcutería y vinos españoles. Es un espacio amplio, luminoso y agradable, con un ambiente de estilo industrial y grandes ventanales con vistas privilegiadas al exterior.

El vino se puede pedir por botellas (la variedad es enorme) o por copas (entre 15 y 20 etiquetas disponibles). Para acompañarlos, hay una carta de tostas, platitos y tapas, así como quesos y charcutería que se puede pedir por raciones, para consumir allí mismo o para llevar a casa.

Para complementar el itinerario

Pez Tortilla o Pez Tortilla Cara B | Café La Bicicleta | Mercado de San Ildefonso | Pasear por Malasaña

2. Vinoteca Vides

El gran éxito de Vinoteca Vides radica en reunir, en un bar de apariencia común en el centro de Chueca, todo lo que el turista enófilo de buen paladar más desearía encontrar en una vinoteca de Madrid: una amplia oferta de vinos por copas (gran variedad de DO, cepas y precios), tapas tradicionales y productos de calidad, en un ambiente de auténtica taberna madrileña.

La selección de vinos abarca 125 etiquetas, 72 DO y 65 cepas, todas de España. Se sirven unos 45 vinos por copas, que van rotando y se renuevan semanalmente. Una visita obligada para los que quieran probar vinos diversos y conocer el panorama español.

3. Propaganda

Situada justo al lado de la Vinoteca Vides, Propaganda es un pedacito de Italia en Madrid. Cuentan con más de 365 vinos italianos, 30 de ellos por copa. ¿Y lo mejor? Cada copa de vino viene acompañada de una clase sobre vinos italianos. El personal explica todos los detalles de cada botella, tipo de vino y región. El ambiente es encantador y toda la carta está compuesta por productos y platos italianos.

4. Gota

Gota es una vinoteca especializada en vinos naturales y tapas de autor. El ambiente es minimalista, cuidado, casi escenográfico. Las experiencias sensoriales de la vista, el gusto y el olfato se complementan con el oído: un tocadiscos en la barra principal remata la propuesta, con una curaduría que incluye vinos, pequeños platos y discos de vinilo.

Para complementar el itinerario

Visité Propaganda, Vinoteca Vides y Gota en modo wine bar crawl, tomando una copa o dos en cada uno y eligiendo algo del menú para acompañar. Cerramos con una tortilla de patatas en TABERNA EL BUO. El Mercado de San Antón también es una excelente opción (no te pierdas su terraza).

5. Ganz

Descubrir vinos exclusivos, saborear tapas de autor y contemplar obras de arte, todo ello en un entorno agradable y moderno en el Barrio de las Letras. Desde el primer momento, la propuesta de Ganz llama la atención. El ambiente, una especie de kitsch descontracturado y ligero, invita a despojarse de los abrigos (si es otoño/invierno) y a tomarse algo de tiempo para sentarse. Cuanto más larga sea la comida/cena, mejor: aunque la carta es corta, cada plato es una explosión de sabores, con mucha personalidad y una ejecución perfecta. Un lugar para ir sin prisas, preferiblemente en grupo, y probar todos los platos y vinos que se pueda. Como apunte final, comer sí o sí los alcauciles.

Para complementar el itinerario

Acid Café | CaixaForum Madrid | Mercado Antón Martin (principalmente los ceviches del El Mono de la Pila) | Feria de libros de la calle Cuesta de Moyano

Vinotecas en Madrid

1. Pastora, Specialty coffee y vinos naturales

La Latina es tradicionalmente un barrio de vida nocturna. Pero, si por un motivo u otro tu recorrido del día incluye el barrio o sus alrededores, merece la pena acercarse a Pastora.

El local está especializado en los productos de la tierra, ya sean cervezas (artesanales), cafés (de especialidad) o vinos (naturales). El ambiente es perfecto para un café al paso, acompañado de un dulce o croissant. Salir con una botella de vino bajo el brazo es mandatorio.

Para complementar el itinerario

2. Vino & Compañía

Vino & Compañía es una tienda de vinos situada en la Plaza de Olavide, detrás de la calle Fuencarral. Es una zona residencial y poco turística, pero que merece la pena visitar. El barrio es precioso, y la tienda de vinos es un paraíso: estanterías llenas de vinos de España y de todo el mundo, con información detallada y visible sobre cada botella (cepas, crianza, región). Un gran diferencial, que ayuda mucho a la hora de elegir qué llevarse. Fue donde encontré los vinos que buscaba:

D.O. Priorat, Cataluña: Nita 2019 (45% Garnacha, 35% Samsó, 15% Cabernet sauvignon, 5% Syrah)
Garnacha D.O. Campo de Borja: Borsao Bolé 2018 (70% Garnacha, 30% Syrah)
D.O. Costers del Segre: Batlliu Biu Pinot Noir 2021

Para complementar el itinerario

Museo Sorolla | Café Comercial | Tiendas de la Calle de Fuencarral | Mercado de Vallehermoso

3. Carlota Wine Shop

Si lo que buscas son vinos exclusivos y una atención personalizada, Carlota Wine Shop es el lugar indicado. La tienda está en el corazón de Chueca, en la misma calle que Vinoteca Vides e Propaganda. El local es pequeño, pero con vinos seleccionados cuidadosamente. La atención del personal es sin duda un plus, con explicaciones detalladas sobre los vinos, las cepas y las regiones. Si tienes poco espacio y sólo puedes llevarte un vino, comprar en Carlota no te defraudará.

Dónde comer en Madrid

1. Cafeterias en Madrid

@tomacafe uno de los primeros cafés de especialidad de Madrid, hoy con 3 locales en la ciudad.
@acid.cafe no te puedes imaginar lo que son los panes y los dulces de este lugar.
@hansocafe Café de especialidad de influencia japonesa. Pāo hokkaido, tés, matcha y uno de los mejores espressos.
@ambu_coffee juntito a @peztortilla, para un 2 en 1.
@lusocoffeeshop ventanita al paso, en el pasillo de acceso al Mercado Antón Martin. El pastel de belém es increíble.
@faborit cadena de cafeterias, con varios locales repartidos por la ciudad. Puedes pedir un Hot Ginger Tea para llevar y salir a pasear por el Parque del Retiro, el Templo de Debod o por las calles de Madrid.

2. Tortilla de patatas

Con o sin cebolla. Versión gourmet en un super restaurante, o comprada en el mercado 24 horas de la esquina. Para desayunar después de un paseo por el parque, o al final de la noche tras salir de copas. Todas ellas tienen el aroma y el sabor de Madrid, y forman parte del alma de la ciudad.

Aquí, las tortillas que me acompañaron en mi último viaje:

@peztortilla bar en Malasaña, con tortillas de varios sabores y textura súper cremosa. Con cebolla, sin cebolla, de brie, de trufa, quesos de leche de vaca, de cabra, de oveja, morcilla… lo que quieras.
@lacantinadelmatadero un pincho de tortilla como debe ser: sencillo, barato, con una barra de pan y un vino para acompañar. Para desayunar después de caminar por Madrid Río, o antes de visitar el centro cultural @mataderomadrid.
@inclanbrutalbaroficial el bar con las bebidas más creativas de la ciudad esconde una joya en su carta de tapas: la tortilla de trufa negra más increíble que he probado en mi vida. Se deshace en la boca.
Las bombas de Tabernas El Buo y La Buha. Todas vienen en tamaño gigante (esta era la mini) y con todo tipo de rellenos. Chistorra, gambas, queso, morcilla… la carta es enorme. Ideal para cerrar una de esas noches de bar en bar.
La barra de cualquier bar. Vas por la calle y te entran ganas de tomarte una cerveza. Puedes entrar en cualquier bar y pedir un pincho de tortilla, con la seguridad de que será una auténtica (y riquísima) tortilla de patatas española.
Y, finalmente, mi fiel compañera de mis días de estudiante en Madrid: la tortilla de 2 € del mercado 24 horas. Esta vez, complementando una degustación de productos y vinos locales en casa de mi hermana.

3. Auténticos restaurantes españoles

Experiencias gastronómicas imprescindibles que todo el mundo necesita vivir para conocer España a través de la boca (y dónde encontrarlas en Madrid):

1) Morcilla de Burgos y Pimientos de Padrón, en la Tapería de Malasaña

Este tipo de morcilla consiste en sangre de cerdo mezclada con diversas especias y arroz. Es más dura que otros tipos de morcilla, y antes de servirla la cortan en rodajas y la fríen. Y los pimientos no son picantes; son como mini pimientos dulces, salteados en aceite de oliva y con mucha sal.

2) Pulpo a la Gallega y Vieiras, en @cerveceria_cervantes

Galicia, ¿no es cierto? No hace falta comentar las fotos. Si buscas con atención, puedes encontrar restaurantes y bares gallegos con excelente marisco en Madrid (y sin tener que pagar una fortuna).

3) Paella negra con tinta de calamar, paella valenciana de conejo y otras paellas en @arroceriadstapamadrid

En Madrid es fácil comer una buena paella, pero es un poco más difícil encontrar una buena paella negra. Esta de D’stapa estuvo increíble.

4) Tapas vascas y txakoli, en Orio Fuencarral

Si no vamos al País Vasco, el País Vasco viene a nosotros. Y Orio nunca falla. Tapas a la vasca, con mucho marisco, y txacolí bien servido.

5) Sentirse hermosa, clásica y vintage tomando un café en el @cafecomercial

El croissant a la plancha con mantequilla y mermelada es una locura. También ofrecen buenísimos churros, tortillas de patatas y otros platos tradicionales.

4. Madrid cosmopolita: cocina de inmigrantes

Detrás de las tortillas, las paellas y los vinos de Rioja y Ribeira, Madrid tiene un espíritu cosmopolita, efervescente e imprevisible.

Las calles están siempre llenas de gente de todos los países, idiomas y culturas. De paso o residentes. Los “gatos madrileños” (gente que ha nacido, crecido y tiene familia en la ciudad) son difíciles de encontrar.

Gastronómicamente, el resultado no puede ser mejor. Para los que tengan tiempo y curiosidad, Madrid ofrece un festín de cocinas típicas de otros países.

En otras épocas, he estado totalmente enganchada a restaurantes como @elbudafeliz1974 (chino), un par de indios que ya han cerrado y uno o dos africanos en Lavapiés. Los menciono como ejemplos por si se animan a explorar. Pero esta vez, los que me volaron el paladar (literalmente, algunos platos tenían mucho picante) fueron:

@kinzamadrid Cocina de Georgia. Vino blanco georgiano ligero y refrescante. El adjapsandali (guiso de berenjena, pimiento, zanahoria y tomate) es delicioso y el ostri (guiso de cordero y tomate) un poco raro. El kebab, como cualquier kebab, nunca falla. Pero la estrella fue el khinkali, unas albóndigas gigantes rellenas de setas y masa artesanal recién hecha.
@elmonodelapila en el Mercado Antón Martín. Pescado fresco, salsas típicas de Perú, Ecuador y México, guarniciones. Para montar tu ceviche a tu gusto (o pedir todas las combinaciones posibles, como en mi caso).
@taqueriamiciudad taquitos de 1 a 3 euros para matar las ganas de tacos mexicanos y comer algo más económico. Porque viajar en euros mata al latinoamericano. El Azteca estaba delicioso (y extremadamente picante). Si soportas el chile, pídelo.
Bonus track: no es comida, pero ¿cómo ignorar a una brasileña disfrazada de argentina viendo la final del Mundial en un bar irlandés? Y la Plaza del Sol completamente tomada por argentinos.

5. Restaurantes con Estrella Michelin

Micaela Redondo

Con un pie en Bahía y otro en Argentina. Apasionada por la comida, los cafés, los vinos y los paseos en bicicleta. Hago muchas cosas; estudiar sobre vinos, comer, cocinar y viajar son algunas de ellas.

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