Siempre fui consumidora de aceite de oliva. Cuando llegué a Argentina, las opciones de buenos aceites de oliva eran pocas. Comprar un Zuelo era una gran inversión, y siempre buscaba promociones. Tan sólo tres años después, la producción (y la distribución) aumentaron significativamente. Hoy, los aceites de oliva mendocinos conquistaron su lugar en las mesas y en los mercados. Y sí: cada vez están mejores.
Conociendo la Almazara de Zuelo Virgen Extra
Me llamó la atención la velocidad: en 45 minutos, las aceitunas ya han pasado por todo el proceso de selección y prensado y ya han dado forma a un aceite sin filtrar. También la caducidad: una botella de aceite de oliva debe consumirse en los 2 meses siguientes a su apertura.
La Almazara (galpón donde producen el aceite) es pequeña. En la nave, modernas máquinas buscan extraer lo mejor del producto, generando aceites de oliva virgen extra a partir de distintos tipos de aceitunas. Cada olivo produce sólo 4 litros de aceite.
La visita finaliza con una cata técnica de aceite de oliva, donde se pueden conocer las particularidades del producto y las sugerencias de maridaje.
La producción se destina principalmente al consumo nacional, pero con planes de empezar a exportar en los próximos años.
En la tienda, es posible comprar tanto la línea de aceites de oliva Zuelo (mezclas) como Zuccardi (varietales), así como vinos Zuccardi y Santa Julia.
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Almuerzo en Pan y Oliva, el restaurante del olivar
Una terraza en el olivar de la Familia Zuccardi, con productos directamente de la huerta orgánica y menú de estación. Pan y Oliva es el restaurante del olivar Zuelo Virgen Extra, una pequeña parcela de olivos dentro del predio de Bodega Santa Julia, en Maipú – Mendoza.
La propuesta sigue un movimiento que viene ganando protagonismo en la región: menú reducido, productos de estación, verduras orgánicas plantadas en la propia huerta. Para maridar, aceite de oliva Zuelo (línea de blends) o Zuccardi (línea de varietales), y vinos de las bodegas de la familia.
Como entrante, nos recibieron con una cesta de pan, ensalada de garbanzos y zucchini en conserva. Pedimos la pasta fresca del día con salsa pesto y risotto de tomate de la huerta. De postre, duraznos frescos con espuma de yogur y semillas azucaradas.
¿Pedido imprescindible? Una copa de Torrontés Zuccardi A. Toda la explosión de sabor del Torrontés, y va muy bien con el menú y el ambiente.
Para los que almuerzan en el restaurante, la visita sale a mitad de precio.
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¿Cómo maridar aceites de oliva y alimentos?
Ya sea un aceite blend o varietal, la estrategia es la siguiente:
🫒 Suave: perfecto para platos ligeros o dulces. Ensaladas, pescados suaves, frutas, helados, chocolate.
🫒 Medio: platos con sabores algo más complejos pero aún ligeros. Ensaladas más consistentes, pescados, pollo, risottos, pasta, quesos suaves.
🫒 Intenso: platos más fuertes, carnes, quesos, embutidos, salsa de tomate, comidas picantes.
En definitiva, la lógica es súper fácil: suave con suave, intenso con intenso.
Y, por supuesto: todos combinan a la perfección con un buen pan o tostadas.
Ahora, viene el problema a futuro: necesitar varios tipos de aceites de oliva en casa, para poder combinarlos mejor 😉.
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