Maal Wines: de un viñedo abandonado a las más diversas expresiones del Malbec

Maal Wines se encuentra en la zona de Las Compuertas, una de las micro regiones con las más bellas y escénicas paisajes de Mendoza. Además del entorno natural, su arquitectura se basa en la reutilización: la bodega está enteramente construida con materiales, objetos e incluso partes completas de otros edificios.

 

La historia de Maal Wines comienza en 2010, cuando Matías Fraga compra un viñedo en Vista Flores (Valle de Uco, Mendoza), abandonado durante cuatro años. Se abocó durante tres años a recuperar las plantas, desafío que compartió con su amigo, el enólogo Alfredo Merlo. De este esfuerzo nació el primer vino: Imposible. Una microvinificación en seis barricas, elaborada sin intención comercial, sólo para la familia y los amigos.

¿Cómo progresó esta historia para que en 2017 la dupla de amigos comenzara a pensar en construir una bodega? En palabras de Gustavo Biondo, gerente de hospitalidad y turismo de Maal Wines: “se conoce el pecado, pero no al pecador”. Una de las botellas de Imposible llegó a manos de un crítico de vinos, generándole una buena repercusión. Hoy, la bodega produce vinos con uvas de cuatro viñedos: Las Compuertas (viñedo orgánico, donde también se encuentra la bodega), Alto Vista Flores, Campo Los Andes y El Zampal.

Maal Wines: puro maalbec

Desde el 2010 empezamos junto a mi amigo Matias a elaborar Malbec de la forma más simple y elemental posible, buscando que la uva se exprese puramente sin alterar la esencia de su origen (Alfredo Merlo, enólogo de Maal Wines)

La bodega produce únicamente vinos Malbec. Expresivos, con carácter, diversos.

Pero, como indican la historia, la estética y la propuesta de la bodega, los vinos están lejos de ser clasificados como “tradicionales”. Actualmente, hay nueve etiquetas en el mercado. Cada una presenta un equilibrio particular entre el viñedo, la personalidad del equipo detrás de la bodega y las curiosidades del proceso de elaboración.

Ambiguo, por ejemplo, está elaborado como un vino blanco, pero con uvas tintas. Malbec, por supuesto. Al principio, podría haberse convertido en un vino tranquilo o en un espumoso. Ante la duda, se convirtió en ambos. Tuve la oportunidad de probar Ambiguo en su versión de vino tranquilo: muy fresco, bellas notas florales y herbáceas.

Biutiful, por su parte, es puro, sin maquillajes. Un vino extremadamente joven, fermentado en tanques de hormigón con levaduras autóctonas. Un Malbec que muestra su belleza sin artificios.

Biolento es un espectáculo. Elaborado con uvas Malbec de Las Compuertas, un viñedo que Maal Wines mantiene con técnicas de cultivo orgánicas. La hormiga negra de la etiqueta alude al principal reto del equipo: cultivar las uvas sin pesticidas. Fermentado con levaduras autóctonas, con un aporte adicional de fermentación maloláctica y crianza en barricas de roble de tercer uso. El resultado es una textura aterciopelada y un amplio espectro de sabores. Podría fácilmente llamarse suculento.

Y, cómo no, Imposible. El primer vino de Maal Wines, elaborado con uvas del Valle de Uco. Porque, al fin y al cabo, era posible recuperar aquel antiguo viñedo.

Más información en el sitio web de Maal Wines.

Consulte nuestra Guía de Bodegas Argentinas para visitar en Mendoza.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Cata Libre | Vinhos, gastronomia e turismo (@cata.libre)